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Presupuesto Base Cero, una simulación de la Federación: PRD

Se demuestra que el presupuesto Base Cero no se traduce en trasformaciones importantes para las finanzas públicas, ya que no ejerce una real política de austeridad: Torres Piña
Se demuestra que el presupuesto Base Cero no se traduce en trasformaciones importantes para las finanzas públicas, ya que no ejerce una real política de austeridad: Torres Piña

A unas horas de que la Cámara de Diputados federal apruebe la Ley de Ingresos para 2016, previsiblemente con una estructura distinta, el dirigente estatal del sol azteca, Carlos Torres Piña, señaló que la aplicación de esta política es, de cierto, impráctica

Morelia, Michoacán, 19 de octubre de 2015.- La política del Presupuesto Base Cero que impulsa la Federación y que será aplicada a partir de este año en la planeación presupuestal de los tres niveles de gobierno, es una simulación que busca justificar el abandono de rubros fundamentales para el país como el agro, la obra pública y los programas sociales, afirmó el dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Michoacán, Carlos Torres Piña.

A unas horas de que la Cámara de Diputados federal apruebe la Ley de Ingresos para 2016, previsiblemente con una estructura distinta debido a la aplicación del llamado  presupuesto Base Cero, el líder perredista señaló que la aplicación de esta política es, de cierto, impráctica.

Lo anterior, dado que la formulación del dicho presupuesto obvia hechos importantes como el que las dependencias utilicen al menos la tercera parte de sus recursos en pago de salarios.

Como se recordará, este concepto de planeación presupuestal proviene de las estructuras empresariales y demanda una justificación detallada de los planes y programas de gobierno en los cuales se ejercerían los recursos que reparte la Federación cada año, con el pretendido objetivo de evitar el mal uso de los mismos y asegurar su aplicación conforme niveles de prioridad.

Sin embargo, dijo Torres Piña, desde ahora el paquete presupuestal sujeto a la política de Base Cero presenta fallas diversas. Por ejemplo: mientras que se propone un recorte de alrededor de 211 mil 100 millones de pesos, 5.8 por ciento, para el gasto programable, el gasto corriente (a donde se va alrededor del 63 por ciento del gasto programable total) sólo sufrirá un recorte de 82 mil 700 millones de pesos.

Por si fuera poco, el rubro de servicios personales (correspondiente con los sueldos, salarios, dietas y prestaciones de los funcionarios públicos), que ocupa hasta un 50 por ciento del 50 por ciento del gasto corriente, sólo se verá reducido en  0.7 por ciento, según la propuesta del Ejecutivo federal.

En contraparte, el gasto en capital, que ocupa apenas un 20 por ciento del gasto total programable no obstante a que genera más productividad y una previsión de mayor crecimiento y rentabilidad, presenta un recorte  189 mil 200 millones de pesos; es decir, de 21 por ciento.

Con lo anterior, expresó el dirigente, se demuestra que el presupuesto Base Cero no se traduce en trasformaciones importantes para las finanzas públicas, ya que no ejerce una real política de austeridad. “Al contrario, reproduce las inercias de gobiernos anteriores, específicamente al promover recortes presupuestales en rubros sustantivos del gasto público”, subrayó.

Mientras tanto, el paquete fiscal y el Presupuesto de Egresos enviado por el Ejecutivo a la Cámara de Diputados incluye, según los datos de la propia Secretaría de Hacienda, un recorte presupuestal del 32 por ciento para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; del 17 por ciento para Agricultura, y del 14 por ciento para el rubro turístico, pero indica un incremento del 32 por ciento al gasto del Poder Judicial.

Con lo anterior evidencia el abandono a los proyectos de infraestructura física y de apoyo al sector agropecuario del que hablaba al principio, concluyó el licenciado Torres Piña.

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