Política

Reforma energética respeta soberanía nacional: Ascensión Orihuela

Chon Orihuela destacó que afrontan responsablemente la importante tarea de transformar el agotado paradigma de desarrollo nacional, basado en la defensa incuestionable de las deficiencias de un monopolio energético de Estado
Chon Orihuela destacó que afrontan responsablemente la importante tarea de transformar el agotado paradigma de desarrollo nacional, basado en la defensa incuestionable de las deficiencias de un monopolio energético de Estado

La reforma energética en todos y cada uno de sus artículos respeta la soberanía nacional; PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad, sus empresas productivas subsidiarias y filiales –así como todos los recursos del subsuelo–, seguirán siendo de todos los mexicanos, aseguró el senador del PRI

México, D.F., 17 de julio de 2014.- La reforma energética en todos y cada uno de sus artículos respeta la soberanía nacional; PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad, sus empresas productivas subsidiarias y filiales –así como todos los recursos del subsuelo–, seguirán siendo de todos los mexicanos, así que esta reforma no debe ser motivo de preocupación pues se reafirma la rectoría del estado en este sector estratégico del desarrollo nacional y se apuntala la modernización de la industria a las necesidades mundiales.

Así lo expresó el Senador José Ascención Orihuela Bárcenas al hablar a favor del primer dictamen de las reformas secundarias en materia energética y consideró que esta legislación permitirá transitar hacia un modelo en donde las empresas productivas del Estado podrán celebrar contratos y convenios con terceros –entre ellos con empresas extranjeras–, siempre en un marco de legalidad y procurando el bienestar superior de México.

“Asistimos a una sesión histórica que quedará registrada de forma positiva en el balance sobre la labor realizada por esta Cámara. Con responsabilidad, convicción y sin miedos, asumimos el compromiso de transformar de manera profunda la realidad de nuestro sector energético y, en consecuencia, las condiciones de progreso y desarrollo de México”.

Chon Orihuela destacó que afrontan responsablemente la importante tarea de transformar el agotado paradigma de desarrollo nacional, basado en la defensa incuestionable de las deficiencias de un monopolio energético de Estado, y plantean los mecanismos necesarios para lograr que el sector energético nacional pueda colocarse a la vanguardia de la competitividad internacional.

El espíritu de esta reforma, agregó el michoacano, se sustenta en la visión y compromiso del Presidente Enrique Peña Nieto, quien comprende las necesidades de México y actúa en consecuencia. Hoy, ante un entorno distinto y exigencias diversas asumen el compromiso de apoyarlo para transformar las condiciones de vida de nuestra sociedad.

“Pueden tener plena confianza de que la reforma energética defenderá la soberanía nacional, promoverá el crecimiento económico y la competitividad, seremos un país con mayor justicia social y, sobre todas las cosas, con mejores condiciones para elevar la calidad de vida de todos los mexicanos”.

En su intervención, Chon Orihuela indicó que México enfrenta tiempos de transformación que nos exigen la construcción de un nuevo marco jurídico que sea la llave que permita a México entrar a la competitividad mundial.

El modelo energético que consolidó el Presidente Lázaro Cárdenas del Rio, dijo en tribuna, respondió a un momento histórico distinto al que vivimos. El monopolio de Estado que se creó en el sector energético tuvo sus nobles causas y sirvieron para definir positivamente la economía hasta la década de los 90.

La expropiación petrolera y la creación de una industria eléctrica nacional –bajo el control absoluto de PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad–, tuvieron por objetivo impulsar el desarrollo económico y la industrialización nacional, que hasta ese momento carecía de rumbo, sostuvo Chon Orihuela.

Hay que recordar que la expropiación petrolera se da para rescatar el derecho de los trabajadores y hacer que se respetará la soberanía nacional, dijo; fue para defender los intereses de los trabajadores. Hoy, estos derechos constitucionales están garantizados en la reforma energética.

“Gracias a la nacionalización energética tuvimos un desarrollo estabilizador y un auge en la explotación de los hidrocarburos, lo cual nos permitió construir el México que hoy vivimos; el Presidente Lázaro Cárdenas tomó una decisión de Estado pensando en el futuro y prosperidad de México. Estuvo a la altura de miras para solucionar los problemas de su época, con responsabilidad gubernamental y sin intereses mezquinos”.

No obstante, México y el mundo han cambiado, explicó, no puede haber progreso si seguimos aferrándonos a un modelo de desarrollo nacional basado solo en un monopolio petrolero del Estado. Es momento de dar paso al impulso de prácticas eficientes que privilegien la productividad, eficiencia y economía, que han tenido éxito en todo el mundo.

“La reforma energética enviada por el Presidente Enrique Peña Nieto representa un cambio de paradigma en la política de explotación de los hidrocarburos y la generación de energía. Ha tomado la decisión más importante quizá del Siglo XXI –que es valiente y sin tapujos–, la cual reconocemos, celebramos y acompañamos porque redefinirá el crecimiento económico de los años venideros, y tiene el objetivo principal de hacer de México un mejor lugar para vivir”, finalizó.

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