Carta de Monseñor Marcel Lefebvre a ocho cardenales
Antes de la reunión de Asís, Monseñor Marcel Lefebvre escribió una carta a ocho cardenales con fecha del 27 de agosto de 1986
Morelia, Michoacán, 30 de abril de 2021.- Antes de la reunión de Asís, Monseñor Marcel Lefebvre escribió una carta a ocho cardenales con fecha del 27 de agosto de 1986.
«Los discursos y acciones de Juan Pablo II en Togo, Marruecos, en las Indias, en la sinagoga de Roma, conmueven nuestros corazones con santa indignación. ¿Qué pensarían los santos del Antiguo y del Nuevo Testamento sobre esto? ¿Qué haría la Santa Inquisición si todavía existiera?
Es el primer artículo del Credo y el primer mandamiento del Decálogo los que están siendo públicamente burlados por aquel que ocupa la Sede de Pedro. El escándalo es incalculable en el alma de los católicos. La Iglesia se estremece hasta sus cimientos. Si la fe en la Iglesia, única arca de salvación, desaparece, es la Iglesia misma la que desaparece. Toda su fuerza, toda su actividad sobrenatural se basa en este artículo de nuestra fe.
¿Seguirá Juan Pablo II destruyendo públicamente la fe católica, en particular en Asís, con la procesión de las distintas religiones planeada para llevarse a cabo en las calles de la ciudad de San Francisco, y con la distribución de las religiones en las capillas y la Basílica para ejercer en ellas su culto a favor de la paz tal y como es concebida por la ONU? Así lo anunció el Cardenal Etchegaray, encargado de este abominable Congreso de Religiones. ¿Es posible que no se eleve ni una sola voz autorizada en la Iglesia para condenar estos pecados públicos? ¿Dónde están los Macabeos?».
Los ocho cardenales destinatarios fueron el cardenal Giuseppe Siri, arzobispo de Génova; el cardenal Paul Zoungrana, arzobispo de Uagadugú; el cardenal Silvio Oddi, exprefecto de la Congregación para el Clero; el cardenal Marcelo González Martín, arzobispo de Toledo; el cardenal Hyacinthe Thiandoum, arzobispo de Dakar; el cardenal Alfons Stickler, bibliotecario de la Biblioteca Vaticana; el cardenal Édouard Gagnon, presidente del Pontificio Consejo para la Familia, y el cardenal Pietro Palazzini, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
