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Time nombra al Papa Francisco como personalidad del año

Esta es la tercera portada que Time dedica a Francisco; la primera fue el 25 de marzo, cuando Jorge Bergoglio fue elegido Papa
Esta es la tercera portada que Time dedica a Francisco; la primera fue el 25 de marzo, cuando Jorge Bergoglio fue elegido Papa

“Tomó el nombre de un santo humilde y llamó a sanear la Iglesia. Es el primer Papa no europeo en 1,200 años y quiere transformar un lugar que mide los cambios en siglos”, escribió la revista en su portal

México, D.F., 11 de diciembre de 2013.- La revista Time nombró al Papa Francisco como personalidad del año en 2013, al destacar que desde su llegada al Vaticano cambió “el tono, la percepción y el enfoque de una de las instituciones más grandes del mundo”.

Detrás del Papa Francisco se ubicó el ex consultor de la NSA, el estadounidense Edward Snowden, que reveló el programa secreto de espionaje del gobierno de su país.

“Tomó el nombre de un santo humilde y llamó a sanear la Iglesia. Es el primer Papa no europeo en 1.200 años y quiere transformar un lugar que mide los cambios en siglos”, escribió la revista en su portal.

“Pocas veces un nuevo actor en el escenario mundial ha captado tanta atención tan rápido de jóvenes y viejos, creyentes y cínicos como lo ha hecho el Papa Francisco. En sus nueve meses en el trono, Francisco se ha puesto en el centro mismo de las principales conversaciones de nuestra época: sobre riqueza y pobreza, imparcialidad y justicia, transparencia, modernidad, globalización, el rol de la mujer, la naturaleza del matrimonio, las tentaciones del poder”, escribió la revista Time.

La publicación rescata que Francisco ha impulsado cambios “sin ejército ni armas, sin un reino más allá de un pequeño pedazo de tierra en el centro de Roma (…) para plantear un desafío. El púlpito de Francisco es visible hasta el confín de la Tierra. Cuando besa la cara de un hombre desfigurado o lava los pies de una mujer musulmana, la imagen resuena mucho más allá de los límites de la Iglesia Católica”, dice Time.

Esta es la tercera portada que Time dedica a Francisco. La primera fue el 25 de marzo, cuando Jorge Bergoglio fue elegido Papa. El título fue “Papa del Nuevo Mundo”, en homenaje a su origen americano. La segunda se publicó el 29 de julio bajo el título “El Papa de la gente”. Entonces Francisco ya había dado muestras de un estilo único y renovador. La última es la que dedica al personaje del año.

Luego de considerar a la Iglesia como una organización carcomida por la “corrupción, los escándalos, la escasez de sacerdotes y la competencia”, Francisco “ha hecho algo notable: no cambió las palabras, pero cambió la música”, escribe la revista en sus argumentos a favor de la elección de Francisco como personaje del año.

“El tono y temperamento pesan en una iglesia construida sobre la sustancia de los símbolos -pan y vino, cuerpo y sangre-, y por lo tanto es un error desestimar las elecciones simbólicas de cualquier Papa como gestos que carecen de la fuerza de la ley”, opinó Time.

Luego enumera uno a uno esos “gestos” papales de alto impacto: “No vive en el palacio papal rodeado de cortesanos sino que en una austera residencia con peregrinos. Reza todo el tiempo, incluso cuando espera a que lo atienda el dentista. Sacó de circulación el Mercedes papal y lo reemplazó por un Ford Focus con algunos rasguños. No usa zapatos rojos ni sotanas lujosas, lleva en el cuello una cruz de hierro en lugar de una de oro. Cuando rechaza la pompa y los privilegios, revela por primera vez las finanzas del Vaticano, reprende a un arzobispo alemán por derrochador, llama por teléfono a desconocidos en apuros, y ofrece bautizar al bebé de una mujer divorciada cuyo amante casado quería que abortara, está haciendo más que convertirse en un ejemplo de compasión y transparencia”.

Dos papas precedieron a Francisco como Hombre del Año en Times. El primero fue Juan XXIII en 1962. En apenas cinco años de pontificado tuvo un papel fuerte como renovador pero también como pacifista, al intervenir en la crisis de los misiles entre Estados Unidos, Cuba y Rusia. En 1994, el venerado Juan Pablo II puso el siguiente mojón. Habían pasado 16 años desde que asumiera la conducción del Vaticano, que duraría 11 años más.

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