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De Primera Mano: Ni AMLO ni Musk pensaron en Michoacán

Fue iluso por parte de Alfredo Ramírez el pretender que con un proyecto armado al vapor, sobre las rodillas y al cuarto para las doce, podría atraer una inversión de esas dimensiones

Morelia, Michoacán, 01 de marzo de 2023.- Ni el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ni el multimillonario Elon Musk, tuvieron en la mente a Michoacán para instalar la nueva planta de Tesla.

Fue iluso por parte del gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, y su séquito, el pretender que con un proyecto armado al vapor, sobre las rodillas y al cuarto para las doce, podrían atraer una inversión de esas dimensiones.

Y es que Elon Musk invertirá en la nueva planta de Tesla la cifra nada despreciable de 10 mil millones de dólares.

Por eso no se puede culpar al titular del Ejecutivo estatal por haber hecho el intento y haber gastado en promoción tanto local como nacional e internacional.

Sin embargo, en honor a la verdad es que pocas posibilidades tenía Michoacán de competir con Nuevo León, un estado donde la industrialización comenzó de manera importante desde hace más de 60 años.

Aunque el estado norteño tiene problemas como el de la escasez del vital líquido -que aparentemente será resuelto con agua tratada-, lo cierto es que el nearshoring apuntaba desde un principio a Nuevo León.

Tesla, por supuesto, debía eficientar su cadena de suministros, y por eso la segunda opción de Elon Musk no era ni siquiera en México, sino en Austin, Texas.

Hoy, con la decisión ya tomada, punto para el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda.

Por su parte, Michoacán enfrenta problemas que desde hace tres décadas por lo menos están ahuyentando a la inversión.

Las tomas carreteras casi todos los días del año, los bloqueos a las vías del tren, los grupos de chantaje como CNTE, normalistas y comuneros indígenas, entre otros, son el pan de cada día en tierras michoacanas.

Y eso, sin contar con los gravísimos problemas de inseguridad y de gobernabilidad que las autoridades estatales pretenden ocultar.

Pero más allá de eso, es reprobable cómo una vez más López Obrador desoyó olímpicanente los intereses de los michoacanos y sólo se empeñó en su intento de llevar la planta de Tesla para el sureste del país.

En Tabasco sí hay agua, diría el tabasqueño, el mismo que invierte mucho más de la mitad de los recursos federales en menos de la tercera parte de México.

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