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De Primera Mano… Senadores de corta memoria

Los senadores michoacanos por Morena, Blanca Piña, Casimiro Méndez y Germán Martínez, exigen cuentas sobre el financiamiento que podría pedir el gobernador Silvano Aureoles, pero son omisos con los más de 30 mil mdp que heredaron Cárdenas Batel y Leonel Godoy

Morelia, Michoacán, 02 de enero de 2020.- Es muy común que entre políticos la memoria sea “selectiva”.

Lo hemos visto continuamente con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Pero hoy, además, lo vemos con senadores emanados del Morena originarios de Michoacán como Blanca Piña Gudiño, Casimiro Méndez Ortiz y Germán Martínez Cázares.

De manera conjunta esos tres personajes han emitido un posicionamiento público en el cual repudian y piden explicaciones sobre el financiamiento de 4 mil millones de pesos que al gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, le autorizaron -dicen ellos- los diputados del PAN, PRI y PRD en el Congreso del Estado.

Sin embargo, tal parece que para Blanca Piña, Casimiro Méndez y Germán Martínez la historia financiera y crediticia del estado comenzó hace una semana, pues no toman en cuenta los antecedentes que derivaron en la actual situación financiera de Michoacán.

Como si nunca se hubieran enterado de que la inmensa mayoría de la deuda pública que Michoacán ha enfrentado a lo largo de los últimos 15 años se generó durante los 10 años de los gobiernos estatales que enfrentaron los entonces perredistas Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel.

Como si nunca se hubieran enterado de los multimillonarios recortes federales del gobierno de López Obrador al estado de Michoacán en rubros como educación, turismo, desarrollo social, infraestructura carretera, Pueblos Mágicos y campo, entre otros, así como de la cancelación de la Zona Económica Especial de Lázaro Cárdenas-La Unión.

Hoy los morenistas se han quejado de que la deuda financiera de Michoacán suma 16 mil millones de pesos y se elevará a 20 mil millones de pesos con la autorización solicitada por Silvano Aureoles, quien por su parte ha recalcado que ahora el crédito será para inversión pública productiva, no para pagar deudas contraídas ilegalmente, como ocurrió en el periodo godoyista.

Sin embargo, los senadores de corta memoria no han pedido que se investiguen los casi 17 mil millones de pesos de deuda bancaria que heredaron las administraciones de Cárdenas Batel y Leonel Godoy, y eso sin contar los otros 16 mil millones de pesos que éste último dejó en deudas con contratistas, proveedores y otros acreedores del Gobierno de Michoacán.

De cualquier forma Silvano Aureoles está obligado a entregar cuentas a las instancias competentes y seguramente que ahora será mucho más auditado por los entes federales correspondientes.

Pero lo que sí confirma la postura de los senadores Blanca Piña, Casimiro Méndez y Germán Martínez, es un enorme grado de mezquindad política, porque con base en su interés electoral y el afán de acabar con el único bastión que le queda al PRD en el país, se están llevando a los michoacanos entre las patas.

Si tanto interés tienen de verdad en conocer la evolución de la deuda pública de Michoacán, no tienen más que voltear la mirada y pedir explicaciones a gente que tienen en su mismo proyecto de la Cuarta Transformación, donde ahora Lázaro Cárdenas Batel es coordinador de asesores del presidente de la República y Leonel Godoy Rangel se desempeña como secretario de Organización de la dirigencia nacional del Morena.

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