Filosofía del Pueblo: El servicio público
Vocación que parece olvidada, pues para nadie es un secreto que hay elementos “impuestos” por los compadrazgos que hay dentro de la política para tener el control de cada una de las dependencias
Morelia, Michoacán, 28 de octubre de 2021.- El Servicio Público.
Y no me refiero a el servicio urbano de transporte aunque está contemplado, en esta ocasión será a esas dependencias de gobierno de todos los niveles, las oficinas con una función específica, pero que va encaminada al servicio del pueblo.
Pueblo que en ocasiones debe lidiar con todo tipo de obstáculos, desde llevar montones de copias, largas filas, intermediarios, hambre y corajes pero más coraje el hecho de saber que desde hace décadas tales oficinas hacen todo, menos servicio con vocación.
Vocación que parece olvidada, pues para nadie es un secreto que hay elementos “impuestos” por los compadrazgos que hay dentro de la política para tener el control de cada una de las dependencias, ya sea por medio de las direcciones y hasta en los sindicatos que dicen representar a los afiliados pero actúan en contubernio con el gobierno en turno.
Turno que muchos ciudadanos esperan para poder formar parte de las filas de empleados de gobierno, que tienen la preparación y hasta experiencia pero no lo pueden hacer, ya que los lugares están ocupados por personas ineficientes que desconocen hasta del ramo dónde han sido colocados solo por conocer a alguien del gabinete.
Entonces: ¿Cuándo se perdió el gusto por ser un servidor público? Posiblemente sea el excelente sueldo que se ofrece, cosa que tendría que repercutir en la actitud del empleado.
Normalmente en otras empresas donde no se paga a tiempo la quincena o la semana de labores, la mayoría opta por renunciar o denunciar al patrón, cosa que de éste lado no sucede, pues saben que algún día llegará el ansiado sueldo, aún si en esos días solo estuvieron parados fuera de la oficina con una bandera rojinegra.
Cada administración nueva promete terminar con éste tipo de prácticas, pero algunos de ellos han llegado a tales puestos por lo mismo que ellos critican, el tráfico de influencias, que si bien no todos los empleados de gobierno son ineficientes, de verdad existen elementos buenos y son muchos, pero con la implantación de los arropados les da mala fama.
¿Algún día veremos caras nuevas en las direcciones de las administraciones? La lógica nos dice que no, posiblemente se podrá ver gente nueva (si se tiene algo de suerte) en dependencias donde hay mucho trabajo y pocos empleados, pero en las altas esferas sólo llegan aquellos allegados a la cúpula de poder en turno, pues en esa cúpula al parecer no les interesan los colores, solo el tener el control del poder y obviamente, del presupuesto.
La nueva administración aún está en la luna de miel con su llegada, pero nos ha anunciado orden y disciplina en todos los ámbitos, esperemos que así sea por el bien de los michoacanos.
