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Filosofía del Pueblo: Tata Lázaro

Muchas calles, escuelas, bustos, pueblos, ciudades y monumentos llevan su nombre y ahí los políticos que adoran la privatización, de manera contradictoria, aplauden el legado del general

Morelia, Michoacán, 19 de octubre de 2022.- El 19 de octubre se conmemora un año más del aniversario luctuoso del General Lázaro Cárdenas Del Río.

El nacido en Jiquilpan Michoacán en 1895, está posicionado como uno de los mejores presidentes que ha tenido México, ya que logró expropiar el petróleo para que los mexicanos tuvieran el control de este recurso que desde entonces ya era muy necesario para la producción de combustibles, lubricantes, utensilios de todo tipo, fertilizantes, entre muchos más…

En su juventud participó como parte del Ejército que combatía a Villa y a los yaquis en el norte del país, convirtiéndose desde entonces en el favorito del General Plutarco, que lo llamaba “chamaco”.

Esto último es un poco contradictorio sabiendo que Villa justamente peleaba por la igualdad, la educación y que junto con Zapata también querían la repartición de tierras al igual que  la democracia en el país, entonces, ¿por qué se le considera héroe si combatió lo que después sería su bandera en el poder?

Una vez que el general Álvaro Obregón fue asesinado, Calles controló en su totalidad la política de un país empobrecido por la lucha revolucionaria, siendo Cárdenas uno de los que propuso y dejó como presidente solo que no se esperaba ese revés de su pupilo ya que fue enviado al exilio, siendo aquí donde el Callismo terminaba e iniciaba el Cardenismo.

Esta nueva etapa inició con la repartición de tierras, lo cual ya venía haciendo desde que fue gobernador de nuestro estado, Michoacán. 

Hubo personajes antes de él que ya habían iniciado con la repartición de los predios, entre ellos: Felipe Carrillo Puerto en Yucatán; Úrsulo Galván en Veracruz, Primo Tapia de la Cruz en la meseta purépecha y el general Francisco J. Múgica, en otros estados.

El mérito total se le ha dejado al General Cárdenas, algunos autores inclusive lo consideran como el consumador de aquella Constitución escrita en 1917, mientras gobernaba Carranza.

Han pasado más de 80 años desde que reformó, repartió y expropió con la intención de que su país pudiera salir por fin de la miseria que arrastraba desde el siglo XIX pero con todo y eso no le alcanzó.

Presidió el naciente PNR antecesor del PRI, mismo que décadas después intentara privatizar su legado del 18 de marzo de 1938 con el discurso de que el petróleo ya era escaso, obsoleto e innecesario nada más que  los hechos recientes en Rusia y Ucrania demostraron lo contrario, aquí no podemos negar que sí era un visionario.

Personaje con claroscuros al igual que muchos que fueron parte de la política en México, pues se cree que USA le permitió quedarse con el fósil para que no tuvieran acceso los alemanes a él en la Segunda Guerra Mundial y que su cercanía a Fidel Castro lo delataba como comunista, pero tales cosas no se han podido comprobar.

Aún se le recuerda con cariño y respeto por parte de aquellos que en algún momento se beneficiaron del reparto agrario; las comunidades a las cuales llevó educación, pavimentación de calles, luz eléctrica, agua y les apoyó para que sembraran sus tierras para que dejaran la tutela de aquellos hacendados y sus tiendas de raya.

Al terminar su mandato escribió en su cuaderno de memorias lo siguiente: “Me esforcé por servir a mi país y con mayor empeño al pueblo necesitado, cancelé muchos privilegios y distribuí en buena parte la riqueza que estaba en pocas manos”.

No duró mucho tiempo para que regresara todo eso a manos de los mismos caciques y terratenientes con ayuda de sus predecesores en el gobierno, para después argumentar que fue la flojera y la falta de interés lo que no hizo que floreciera el sueño de Tata Lázaro, que era ver a su pueblo del campo salir de la miseria.

La generación de políticos que le sucedió tienen muy pocas cosas rescatables, tal vez López Mateos y la nacionalización de la energía eléctrica, la cual fue muy aplaudida y ahí también advirtió que llegarían políticos con intenciones perversas de revertir su logro y no se equivocó.

Ahora las cosas han cambiado, construir para tu país es signo de atraso pero vender los recursos naturales es modernidad aunque no haya beneficio de ello para todo México.

Muchas calles, escuelas, bustos, pueblos, ciudades y monumentos llevan su nombre y ahí los políticos que adoran la privatización, de manera contradictoria, aplauden el legado del general que es muy contraria a la agenda política que sus partidos les dictan, en fin, la hipocresía.

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