DestacadasEditoriales

Los patos (Por: Lorena Galindo)

Observar a esta parejita me ha hecho pensar en los seres humanos y en nuestras incongruencias. Muchos están convencidos de que somos animales.

Richmond, Columbia Británica, Canadá, 23 de abril de 2023.- Nadaban, nadaban los patos en el agua; nadaban, nadaban y no se mojaban.

Desde el año pasado, cuando el tiempo de estas gélidas tierras empiezan a calentarse, yo tengo la visita en las mañanas, de un patito que nada enfrente de mi casa. El pato es de un color entre café grisáceo, no muy bonito físicamente, pero sí un espectáculo verlo nadar.

Lola, mi perrita, se mueve de un lado para otro ladrando pero el pato ni se inmutaba ni se espantaba, quizás es esa seguridad de que el perro no vuela. En cambio el pato despega en cualquier momento y se va. Ahora entiendo la frase aquella de «hacerse pato».

Los patos, mientras disfruten, lo demás les vale beige (diría mi tía).

Creo que esta expresión es menos vulgar que otra por ahí… y todos los días el patito viene a su spa, aquí en mi casa. Se mete al lago nada, se sale y anda como una hora y luego vuela y ¡se va!

El pato no se aburre y a mi me gusta verlo nadar.

Ah, pero ahora que el solecito se puede ver y viene a saludarnos con sus rayos, el pato volvió pero esta vez no llegó solo, llegó acompañado de un hermosísimo pato de cuello verde satinado y plumaje entre azul y buenas noches, de hermosos colores.

Observándolos nadar se me ve vino a la mente una de mis clases de biología y me acordé lo que el profesor nos dijo: los machos son más bonitos que las hembras.

Los machos son más grandes, su plumaje y colores son más vistosos, también son más fuertes.

Y así es la naturaleza. El macho conquista a la hembra.

Unos de los ejemplos que nos dio fue el pavo real y el bello plumaje que las hembras no tienen, ¡ni de chiste! Otro claro ejemplo es el león y su enorme melena, además del tamaño, mucho más grande que la hembra. Así, el macho conquista a la hembra y ésta se deja querer.

Ellas, dejan que los machos hagan todos los rituales para conquistarlas.

Así pues, en cuanto vi a ese llamativo pato, pensé: ¡es la pareja!

Se lo comenté a mi hijo, luego de la pequeña clase de biología que le di. Y ¿qué creen? ¡No estaba yo errada!

El pato se le trepó a la pata, pero la agarró por sorpresa y la pata ¡se enojó!

Lo volteó a ver y se le zafó. Típico. Si las hembras no quieren, ¡pues no!

Luego de un rato, la pata emprendió el vuelo y el pato la siguió ¡en chinga! ¡El matriarcado es el matriarcado!

Pasaron los días, llegó el sábado y mi esposo estaba como lagartija tomando el sol y su «Coronita» a un lado… Estos canacos, nada más ven tantito sol y…

Le conté toda mi historia, él no me creyó y pensó que estaba yo fantaseando.

El lunes por la mañana llegaron nuevamente a casa  la pareja de invitados; la Lola estaba adentro y mi esposo no la quería dejar salir, pues tenía miedo que Lola los espantara. Le dije: Lola no les puede hacer nada y le enseñé el video que grabé. Entonces me creyeron.

¡A Craig también le gusta mucho ver a la parejita de patos! Pero él le exageró ¡más!

¡Mira, la pata ya está preñada, está gorda!

Yo la vi y le dije que no estaba preñada, que más bien tenía frío. Las aves después de bañarse se inflan y se acurrucan.

Observar a esta parejita me ha hecho pensar en los seres humanos y en nuestras incongruencias. Muchos están convencidos de que somos animales. Sin embargo, mucho de nuestro comportamiento nos dice lo humanos que somos y para ser justos diría que son los comportamientos buenos y malos, con pleno uso del juicio de nuestra consciencia. Y que la consciencia es la clara prueba de la diferencia entre animales y humanos.

El hombre se empeña en ir en contra de su naturaleza, de su propia naturaleza humana.

Los hombres no necesitan pintarse las uñas o usar maquillaje. Sin embargo, las mujeres que somos más feítas, una «manita de gato» no nos cae mal.

El Pío, mi hermano, siempre dice que el hombre debe de tener 3 efes: ¡fuerte feo y formal! Y después le agrega: «el hombre, como el oso, entre más apestoso más hermoso».

No bueno, no se crean, pero sí pienso que el hombre debe ser formal. Un hombre informal no llega a ¡ningún puerto!

Y un hombre bien bañadito, bien vestido y bien peinado, ¡ya la hizo!

Bueno, quizás esto aplica a una mujer normalita. Una mujer que busca un compañero para formar una familia.

Bueno, ya no divago más. Obvio este es mi punto de vista, si ustedes tiene uno diferente, ¡no hay problema! Cada quién es libre de hacer de su vida ¡un papalote y echarlo a volar cuado quiera!

Hoy por la mañana, regresó la pata solita, la patita nadaba. Hoy no vino su compañero. Y en algunos momentos levantaba su pico y me dada la impresión de que olía y yo pensé, ¿estará usado su olfato? Tal vez en el ambiente siente aún ¡el aroma del pato!

¿Tendrán olfato como los perros? Bueno tendré que investigar, o si alguien sabe algo del comportamiento de los patos, quizás me dejen saber sus conocimientos. Por lo pronto ya me voy a buscar un suéter ¡porque tengo un pinche frío! ¡Ya me voy!

Jerarquía, protocolo y respeto es igual a orden (Por: Lorena Galindo)

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba