DestacadasEditoriales

Pensando en lo políticamente correcto (Por: Lorena Galindo)

Ahora sí me concierne esta situación de tener que seguir lo "políticamente correcto". Neta, no me gusta porque me está quitando mi libertad.

Richmond, Columbia Británica, Canadá, 04 de diciembre de 2023.- Y ya me tiene hasta la madre que Trump es un malvado depravado sexual, xenófobo y todos las esferitas negras que le quieran colgar; que a México le va ir mal con él, (no mameyes más). No lo puedo creer, el enemigo lo tenemos en los gobiernos del país: “Que no te tragues a los animales”; “que estamos acabando el medio ambiente”, ¡chingaaa! ¿Quién se tragó a los dinosaurios?

No manchen, ¿y la era del hielo que pex?

¡No se espanten! Sí cuido el medio ambiente, cuido las plantas y al “Toby” mi perrito que quiero tanto.

Pero no me voy al otro extremo. Yo combino mis frijoles con chorizo.

Me molesta sobremanera el tener miedo de expresar que voy a misa y que rezo el Rosario, porque hemos llegado a un punto en el que ahora se considera que alguien tatuado es más bueno que una persona que va a misa.

Me gustaría que esos que piensan así, se hubieran enfrentado a los tatuados que me asaltaron y traen azorados a los vecinos de por el Barrio de San José, en Morelia.

A esa gente que critica a los que vamos a misa y nos califican de hipócritas (sin entender que dentro de nuestra humanidad ninguno somos perfectos, pero en la medida de nuestras posibilidades ayudamos a quien lo necesitan), les informo que sí hay personas generosas que ayudan y mucho y también los veo en misa, en las calles ayudando en kermesses, visitando ancianos o ayudando a los huérfanos y esto pasa en el mundo todos los días.

Que “los tatuados y no tatuados que van a misa son seres humanos”.

No cuelguen tantos milagritos ni pa’ un lado ni pal’ otro.

Que soy homofóbica, me dicen, porque defiendo mi postura sobre ¡Adán y Eva!

¡Por favor!, qué falta de madurez. No soy homofóbica. Sólo no comulgo con la ideología que traen de moda hoy, pero jamás lo odio. Incluso tengo amigos homosexuales y ellos saben bien mi postura y no tengo problemas con ellos, porque ¡hasta los quiero!

Pero ahora sí me concierne esta situación de tener que seguir lo «políticamente correcto». Neta, no me gusta porque me está quitando mi libertad.

Y voy a cerrar con una frase que dice un amigo mío: «Sí estoy loco, pero así soy feliz. ¡Déjenme ser!».

El Mundo en tremenda crisis (Por: Lorena Galindo)

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba