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Populismo y autoritarismo, una combinación peligrosa

El populismo, el estatismo y el autoritarismo son corrientes políticas que han tenido graves consecuencias para la población de América Latina. Las dictaduras en la región han sido especialmente perjudiciales

Morelia, Michoacán, 04 de abril de 2023.- Las dictaduras en América Latina han sido un problema histórico en la región, y es innegable que todas han tenido consecuencias graves en la población que las ha padecido. Estas dictaduras se caracterizan, entre otras cosas, por la imposición, primero con mentiras y luego generalmente por la fuerza, de regímenes autoritarios, estatistas y populistas, que inevitablemente han llevado a un debilitamiento de las instituciones democráticas y a un aumento de la inseguridad, la violencia y la pobreza.

Recordemos que el populismo es una corriente política que, en teoría, busca representar los intereses del pueblo, a menudo a través de líderes carismáticos que se presentan como defensores de los derechos de los más desfavorecidos. El populismo latinoamericano se ha caracterizado por manejar un discurso incendiario, recurrir a la demagogia, las medias verdades o las mentiras completas, pero sobre todo por buscar, y exacerbar la polarización de la sociedad.

Uno de los principales problemas del populismo es que por lo general se basa en promesas vacías y medidas imposibles de cumplir a corto plazo, sin tener en cuenta las reales necesidades a largo plazo de la sociedad. Esto inevitablemente lleva a políticas insostenibles que con frecuencia terminan en una crisis económica y social.

El estatismo es una corriente política que defiende la intervención estatal en la economía y la sociedad. En América Latina, el estatismo ha sido una corriente predominante durante décadas, casi casi una religión, y ha llevado a una mayor presencia del Estado en la economía, la industria y la vida social por lo general con resultados que van de malos a desastrosos.

Una de las principales críticas al estatismo es que indefectiblemente lleva a una burocratización paquidérmica y la ineficiencia paralizante, lo que termina por obstaculizar el desarrollo económico y la innovación. Eso además de que el excesivo control estatal puede limitar la libertad individual y por lo general propicia una mayor corrupción.

El autoritarismo se caracteriza por la concentración de poder en manos de una élite política y la limitación de las libertades civiles y políticas. En América Latina, el autoritarismo ha sido una realidad durante décadas, y ha llevado a una erosión de los derechos civiles y políticos en cuanto país se ha implementado.

El autoritarismo tiene muchos defectos, quizá el peor de todos es que indefectiblemente conduce a la ausencia de una verdadera democracia, lo que limita la participación ciudadana en la vida política y termina por obstaculizar toda posibilidad de un cambio pacífico de gobierno.

Las dictaduras en América Latina se han caracterizado por la combinación de populismo, estatismo y autoritarismo. En muchos casos, los líderes populistas han utilizado el estatismo para imponer políticas económicas y sociales que favorecen a sus seguidores, mientras que limitan la libertad y los derechos de la población en general. Lo estamos viendo a diario.

Todas las dictaduras latinoamericanas, en mayor o menor grado, han tenido graves consecuencias para la población, incluyendo violaciones de los derechos humanos, desapariciones forzadas, torturas y asesinatos. Y en algunos casos muchos, muchísimos asesinatos; Alfredo Stroessner, Augusto Pinochet, Fidel Castro, Leónidas Trujillo, Rafael Videla, Anastasio Somoza, etc.

Otro problema de estos regímenes es que a menudo se basan en la concentración de poder en manos de una élite política, lo que limita la participación ciudadana en la vida política y obstaculiza la posibilidad de un cambio pacífico de gobierno. Esto lleva a la ausencia de una verdadera democracia y a la erosión de los derechos civiles y políticos de la población

El populismo, el estatismo y el autoritarismo son corrientes políticas que han tenido graves consecuencias para la población de América Latina. Las dictaduras en la región han sido especialmente perjudiciales, al combinar estas tres tendencias en un régimen criminal y opresivo.

¿Cómo evitar que en nuestro país, México, se implante una dictadura de corte populista? Evidentemente no hay ya tiempo para preparar nuevas generaciones de ciudadanos correctamente informados y con una gran conciencia cívica; por lo tanto es imperativo fortalecer las instituciones democráticas y garantizar la participación ciudadana en la vida política y social y fundamentalmente contar con un instrumento electoral neutral, fuerte y respetado, sin injerencia de los otros poderes.

Esa es la importancia de un INE autónomo, fuerte y sobre todo competente, preparado y confiable. Solo así se puede garantizar el respeto al voto y a la voluntad ciudadana.

Alejandro Vázquez Cárdenas

Examen cívico para votar, ¿justo o discriminatorio?

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