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Toque de Nano Sabiduría: La ministra de la Corte sin moral

La ministra Jazmín Esquivel tiene un fraude mayor en su haber, las evidencias la señalan y ella persiste en negarlo. Es culpable de plagio y, por encima, lo niega.

Morelia, Michoacán, 24 de enero de 2023.- Vista panorámica

La ministra Yasmín Esquivel tiene un fraude mayor en su haber, las evidencias la señalan y ella persiste en negarlo. Es culpable de plagio y, por encima, lo niega. No fue honesta al plagiar y no es honesta para reconocerlo de acuerdo la información que se nos ha dado .

¿Qué calidad moral tiene esta ministra, alta funcionaria, que calidad moral tiene la gran Transformación? ¿Por qué la pusieron en ese puesto delicado para hacer justicia?

Su delito fue detectado y señalado, hubo que probarlo, en ese ínterin, se le concedió la presunción de inocencia. Ella pudo negar el delito. Confirmado el crimen académico, una persona honesta sólo podía reconocer y pedir perdón.

Si hay mexicanos que avalan las contradicciones de la ministra, estamos en una sociedad desquiciada, donde no hay códigos de ética, hemos perdido la capacidad de distinguir el bien del mal, la verdad de la mentira.

Ahora es convicta pero no confesa y se empeña en reafirmar: “tengo una carrera impecable. No tengo nada de qué avergonzarme”.

El caso de la ministra no es un caso aislado. Se detectó que hay muchísimos plagios de tesis, es un vicio que se multiplica, un crimen como muchos otros . Hasta dónde ha llegado la corrupción que cala en lo profundo y en lo amplio. También es una epidemia el fraude.

La ola de crímenes arrasa todas las manifestaciones de la vida, se lleva todos los derechos. Estamos preocupados y consternados por crímenes horrendos, absolutamente detestables, en todos los órdenes. ¿Cómo es posible que se atente contra la vida de una adolescente inocente y de muchas mujeres jóvenes? Desaparecen y luego las encuentran sin vida. ¡Cómo hay monstruos capaces de perpetrar estos actos! No lo hacen las fieras más feroces. Son obras diabólicas de seres pervertidos, degenerados, y capaces de las conductas más viles.

Desafortunadamente, no son hechos aislados, la sociedad mexicana con una sociedad mundial ha perdido la vergüenza, la calidad humana, el sentido del bien. Teóricamente quedan algunos resquicios del bien y de la virtud. Prácticamente, el ser humano actúa sin ningún freno.

La virtud es un bien en vías de extinción, el ser humano actúa por conveniencia, se lleva entre las patas el orden moral y el estado de derecho. Tristemente es para alcanzar bienes egoístas, materiales, para satisfacer pasiones ciegas, instintivas, egoístas, demoledoras de una convivencia pacífica y racional.

La luz de Dios

Una persona mentalmente sana, en su juicio tiene una conducta normal. Si se sale de los cauces normales, vive fuera de la realidad, ha perdido el juicio. Es la esquizofrenia, al menos, ha perdido el juicio moral, no tienen la calidad moral.

¿En qué República kafkiana nos encontramos? En el reino de lo inmoral y de lo absurdo.

¿Cree que toda la sociedad es corrupta y por eso la va a hacer compartir su conducta inmoral?

La ministra le está mintiendo a México, la mentira es un segundo crimen. Por haber mentido, Genaro García Luna va a comparecer en un juicio en los Estados Unidos.

No nos podemos tragar ese fraude y la mentira de que la ministra no tiene de qué avergonzarse. Tal vez fue un lapsus y quiso decir: no tengo vergüenza, su conducta demuestra eso.

No podemos pasarnos del lado de quienes han perdido el juicio y la conciencia moral y viven en la República de lo absurdo. Lo absurdo moral da lugar a toda clase de crímenes, asesinatos, despojos, falsedad y traiciones, es el reino de la muerte.

Ahí donde se pierde la paz y se pierde todo. No podemos renunciar al sentido común y a las leyes y principios que norman la convivencia inteligente y libre. No podemos embrutecer y perecer igualmente, víctimas de la maldad, en la mentira.

El plagio de la tesis es una muestra de corrupción como lo es la afirmación pública: ya no hay corrupción.

La corrupción es un mal que infesta la sociedad en todos sus estratos, en su clase dirigente y política y en su clase humilde, en los que están en el poder, hasta los grados más altos.

Si la ministra es capaz de esa conducta perversa, ¿cómo pudieron elegirla para un puesto tan importante en la justicia, como no detectaron su perversión y falta de personalidad moral? Cualquiera se hace la pregunta sobre la calidad moral de los demás servidores públicos. ¿no son iguales ellos?

La corrupción es un pecado arraigado, está en los individuos y en las estructuras, como lo señala el Documento de Puebla de los obispos latinoamericanos. 

En el telón de fondo de la convivencia social y de la gestión de la cosa pública está el mal moral, la perversidad. No todos los que están ahí son como “blanca palomita”, no todo lo que hacen es bueno. El mal se anida en el mismo corazón humano.

Es la obra del Maligno que desde los orígenes acecha al ser humano y quiere destruir su bienestar y su integridad moral. Actúa desde las tinieblas, en lo secreto y comienza por hacer que los hombres nieguen su existencia y que todo eso bueno y para bien.

Volvemos la mirada a la humanidad en sus orígenes, desde el principio es una lucha entre Satán y Dios. Desde el principio Satán irrumpe en la existencia humana, engaña al hombre y lo hace caer en la transgresión, inyecta en él el germen de la muerte. Es padre de la mentira, como afirma el Maestro Jesucristo y es asesino desde el principio.

Quienes practican la corrupción son mercenarios de Satán y llevan al caos y a la muerte.

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