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Michoacán requiere un gobierno democrático / Hugo Gama

Hugo Gama es Maestro en Derecho por la Universidad La Salle México, así como abogado especialista en propiedad industrial
Hugo Gama es Maestro en Derecho por la Universidad La Salle México, así como abogado especialista en propiedad industrial

Los michoacanos necesitamos un gobierno con visión y capacidad para detonar las actividades productivas de la entidad, necesitamos un gobernador fuerte, honesto, que no se le pueda cuestionar, que no haya traicionado a los michoacanos, pero principalmente que su compromiso verdadero.

Morelia, Michoacán, 13 de junio de 2014.- Michoacán es un símbolo dentro del Estado mexicano, sus hombres y aportaciones históricas han sido fuente para la construcción de la República, del federalismo y la incipiente democracia. En estas tierras nacieron entre otros personajes importantes, Mariano Michelena, Josefa Ortiz de Domínguez, Ignacio López Rayón, José María Morelos, Melchor Ocampo, Francisco J. Múgica y Lázaro Cárdenas del Rio; además el cura Miguel Hidalgo fue Rector del Colegio de San Nicolás Obispo, escuela en la que se formó Morelos, y quien puso los cimientos ideológicos y jurídicos para la construcción de México.

Michoacán es una tierra de hombres y mujeres de trabajo, productivos, solidarios y con una amplia cultura. Con esa pequeña descripción, se podría asegurar que el Estado es un territorio desarrollado, con importante infraestructura, sin pobreza, con amplio sentido de justicia social, sin embargo, no es así, la oportunidad de tener un presidente de la República sólo se notó con el general Lázaro Cárdenas, antes y después de él, la tierra purépecha ha sido rezagada y olvidada.

El olvido de Michoacán por parte de la federación después del gobierno cardenista, ocasionó el atraso, el poco crecimiento y desarrollo de la entidad, los presidentes posteriores a esa administración federal pusieron énfasis en sus lugares de origen, para la tierra de Ocampo sólo enviaban migajas. Basta poner como ejemplo Guanajuato, que a pesar de que el último presidente originario de esa entidad federativa, era un verdadero bufón, detonó la infraestructura y el desarrollo de ese Estado, aunque abandonó el resto del país y su familia política se dedicó a hacer negocios oscuros, ciudades como Celaya tienen mayor infraestructura que todo Michoacán.

En el año 2006 con la llegada de Felipe Calderón a la presidencia de la República, los michoacanos vieron una esperanza para lograr el anhelado desarrollo, sin embargo no fue así, Michoacán se convirtió en un laboratorio bélico para atacar el añejo crimen organizado nacido en los años setentas como causa de la pobreza y el abandono presidencial que se ha prolongado hasta el siglo XXI.

La guerra iniciada por Felipe Calderón se realizó sólo con balas, no hubo apoyos para atacar el origen de las conductas antisociales, no bajaron recursos para infraestructura, el campo, desarrollo económico y combate a la pobreza, lo cual tuvo como consecuencia que las condiciones de inseguridad se agravarán. Debo ser claro y objetivo, se nos fue la oportunidad a los michoacanos de salir del subdesarrollo, las condiciones estaban dadas, ni el famoso pleito con Leonel Godoy justifica la falta de apoyo, Calderón tenia las delegaciones federales para bajar los apoyos, pero no fue así, solo le dieron uso electoral.

Aunado al abandono de la pasada administración federal, la campaña electoral local del 2011 fue escandalosa, el dispendio de recursos federales y la intervención de agentes extraños al proceso electoral para cooptar el voto, demostró la involución democrática de la derecha (PRI-PAN), los avances en el tema logrados a inicios de siglo se vieron manchados por el cumulo de irregularidades.

Las consecuencias del inmoral proceso del año 2011, tuvo como resultado el debilitamiento institucional del Estado, que se ve reflejado en la falta de proyecto y programa gubernamental, teniendo como secuela el aumento del desempleo y pobreza, por consecuencia en la inseguridad, lo cual llevó a los ciudadanos a auto defenderse sin que les correspondiera hacerlo.

A inicios del 2014, la federación voltea a Michoacán a causa de las criticas y citas internacionales en los medios de comunicación de la creciente violencia, no tanto porque les interesara mucho nuestro Estado. Para mejorar la imagen internacional, nombraron un comisionado para la seguridad y el desarrollo regional, quien desde el inicio del año centralizó el tema de la inseguridad, aunque al igual que Felipe Calderón, sólo apunta balas y deja para otro momento los apoyos de infraestructura, desarrollo económico y empleo.

Todos deseamos que a Michoacán le vaya bien, que la inseguridad disminuya y el desarrollo aumente, pero todo indica que al menos en el corto plazo eso no va a suceder, por lo que la gran tarea inmediata de la federación es garantizar que en el 2015 se logre un gobierno estatal democrático, emanado de la auténtica voluntad popular, con fuerza institucional, cuyo origen del Poder no le sea cuestionado, que permita contar con un gobierno que de luz a un proyecto y programa real y tangible para conjugarlo con los recursos federales.

Es urgente que la democracia regresé a Michoacán y que no sean agentes extraños, los billetazos o el poder central los que se pretendan imponer, los michoacanos necesitamos un gobierno con visión y capacidad para detonar las actividades productivas de la entidad, necesitamos un gobernador fuerte, honesto, que no se le pueda cuestionar, que no haya traicionado a los michoacanos, pero principalmente que su compromiso verdadero.

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