Realidad y ficción / Teodoro Barajas Rodríguez

El acontecer público se ha convertido en una lista larga de escándalos, filtraciones, videos, audios, detenciones, especulaciones, nadie tiene blindajes para ser presa de morir del ridículo, apenas sucede un hecho oscuro que provoca sorpresa y llega otro en una odisea que no parece tener final

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Morelia, Michoacán, 16 de agosto de 2014.- El acontecer público se ha convertido en una lista larga de escándalos, filtraciones, videos, audios, detenciones, especulaciones, nadie tiene blindajes para ser presa de morir del ridículo, apenas sucede un hecho oscuro que provoca sorpresa y llega otro en una odisea que no parece tener final.

Presidentes municipales de Michoacán detenidos, diputados grabados o escuchados en situaciones comprometedoras, eso es lo que prolifera en los medios de comunicación, tal parece es una trama del absurdo con el desprestigio como actor protagónico.

La culpa nadie la asume a cabalidad, recién escuchaba al ex presidente Felipe Calderón decir que los dos ex gobernadores Leonel Godoy y Fausto Vallejo no contribuyeron en su gestión para disminuir los índices delictivos, a toro pasado dirán, la concurrencia de equívocos a todos alcanza en perjuicio evidente de la sociedad, cuyos integrantes o al menos una gran mayoría son ajenos a los conflictos entre actores políticos que se caracterizan por escurrir el bulto para imputar los yerros a sus antagonistas.

Las autoridades municipales son las más vulnerables, afectadas por los grupos delictivos, sin mayor capacidad de respuesta, perjudicadas por algunos diputados rapaces que exigen el pago de “moches”, así lo han declarado algunos alcaldes.

Con todo lo sucedido será interesante saber cuáles serán los argumentos de los candidatos a diversos cargos de elección popular que se disputarán el próximo año, el discurso de la honestidad, de los valores y del combate a la impunidad está muy desgastado porque la realidad apunta a todo lo contrario. No es gratuito cómo en diversos estudios de opinión los políticos están en un muy bajo lugar de popularidad.

A veces pensaríamos que vemos una tragicomedia, una ficción pero es la realidad, un presidente municipal que confesó el robo del erario público “poquito” volvió a la silla de la alcaldía en Nayarit porque así lo determinó una mayoría de sus coterráneos.

Diría Lorenzo Meyer que los indicadores del mal camino que llevamos, sobran.

Alguna vez el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México José Narro Robles propuso refundar México, sería lo conveniente aunque el asunto más importante es cómo hacerlo, cómo hacer retornar la confianza, cómo abatir la impunidad, cómo construir un verdadero estado de derecho, cómo dignificar la vida pública y cómo edificar los cimientos de un nuevo edificio social que no sea suplantado por una nueva torre de Babel en la que impere el desconcierto y el ánimo febril de incordiar.