Zhenli Ye Gon, cabos sueltos (Por: Alejandro Vázquez Cárdenas)

Morelia, Michoacán, 20 de agosto de 2019.- La memoria no es precisamente algo muy confiable, y en estas épocas en que somos bombardeados a toda hora con infinidad de noticias, el que un dato sea recordado más allá de unos cuantos días es más bien raro.

Pocos tienen la capacidad de recordar datos que hayan sucedido hace años, salvo que se los estén recordando a cada rato. Un buen ejemplo de esto es el caso de Zhenli Ye Gon, al que la mayoría si acaso lo recordará como el chino al cual se le encontró una cantidad impresionante de millones en su casa y por su “copelas o cuello”.

En estos días, de nuevo sale en los medios noticias de Ye Gon, por motivo de la veloz aplicación de la recién estrenada “Ley de Extinción de Dominio” parida por la 4T. La casa que fuera propiedad de Zhenli Ye Gon fue vendida en 102 millones de pesos. Este inmueble fue comprado por el millonario regiomontano Carlos Bremer, conocido por una parte del público por ser uno de los integrantes del programa televisivo Shark Tank Mexico.

Por cierto, la casa es parte de un juicio que aún no concluye, pero con la nueva ley eso ya no importa. Esos bienes, de reales o supuestos delincuentes, pueden ser rematados cuando al Estado le dé la gana. Si al final del juicio resulta que no eran culpables, pues se les da una sentida disculpa y se les paga una fracción del valor del inmueble. Así funciona esta ley de la 4T, primero disparan y luego averiguan. Si era inocente, pues “lástima Margarito”.

Y como decía inicialmente, dado que memoria no es confiable, vale la pena recordar el por qué está en la cárcel el Sr. Ye Gon y de que se le acusa.

Las investigaciones en torno a Zhenli la inicia la PGR en 2006, y como toda estructura policíaca que se respete, bautizó a esta investigación como “Operación Dragón”. Se inicia entonces una indagatoria contra la empresa Unimed Pharm Chem México encabezada por Ye Gon, al tener información del ingreso, en diciembre del 2005 , de nada más y nada menos que 20 toneladas del producto llamado metilacrilamida por la aduana de Manzanillo.

Menos de un mes después volvieron a ingresar otras 20 toneladas del mismo producto. Ambos embarques provenían de Hong Kong. La PFP ya había identificado como líder de la organización que estaba ingresando al país precursores químicos para destinarlos a la producción de metanfetaminas a Zhenli.

Otro cargamento, este de 20 toneladas en el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, al ser analizado por los peritos de la PGR, se determinó que era acetato de efedrina. Siguiendo esta línea se supo que en el puerto de Veracruz estaban detenidas seis máquinas tableteadoras destinadas a la empresa Unimed Pharm Chem procedentes de Alemania.

Como parte de la investigación el equipo fue liberado y por la vía del operativo de vigilancia implementado se llegó a las instalaciones de bulevar Miguel Alemán 175, en la colonia San Pedro Totoltepec, de la ciudad de Toluca. Con toda esa información se solicitaron las órdenes de cateo para los domicilios de Zhenli y de sus empresas, entre ellas la casa de Sierra Madre 515, en las Lomas de Chapultepec, donde se encontraron finalmente los más de 205 millones de dólares en efectivo.

Hay datos interesantes en este caso. Primero, en sus declaraciones Ye Gon afirmaba que ese dinero lo había recibido para apoyar la campaña de Calderón, declaración que no tenía pies ni cabeza ni se sostenía en nada.

La esposa, detenida junto con otras 11 personas en México, dijo en su declaración ministerial que el dinero era de Zhenli. Y algo muy interesante, durante 2006, Zhenli Ye Gon jugó y perdió en Las Vegas la impresionante cifra de 80 millones de dólares en el casino del hotel Venetian. Pero resulta que en sus cuentas legales en el país nunca había tenido más de cinco millones de dólares.

Resulta más que sospechoso , por no decir que incomprensible, que ante tanta disparidad de sus fuentes legales y la capacidad de juego de Zhenli, esto haya pasado desapercibida para las normalmente puntillosas autoridades financieras estadounidenses.

A estas alturas, si hemos de creer en la PGR, parece que la relación más importante de Zhenli era con el cártel del Chapo Guzmán, en la vertiente de éste con los Valencia, que tenían, o tienen un fuerte control de Michoacán.

El juicio aún no ha terminado, y quedan varios cabos sueltos, no hay funcionarios señalados pero es evidente que una actividad de este nivel es imposible sin la complicidad de mandos medios y altos en aduanas y otras estructuras. Pero por lo pronto la casa ya fue vendida.

Alejandro Vázquez Cárdenas