Michoacán, hogar del cocodrilo de río
El objetivo del Día Nacional del Cocodrilo, es que la sociedad se concientice sobre la importancia de la conservación de este animal, considerado el reptil más grande que existe sobre la Tierra y que ha sobrevivido por 240 millones de años
Morelia, Michoacán, 24 de agosto de 2020.- En México cada 23 de agosto se conmemora el Día Nacional del Cocodrilo. Esta fecha se instituyó en honor al investigador Miguel Álvarez del Toro, quien dedicó su trabajo a la conservación de estos reptiles en el país.
El objetivo del Día Nacional del Cocodrilo, es que la sociedad se concientice sobre la importancia de la conservación de este animal, considerado el reptil más grande que existe sobre la Tierra y que ha sobrevivido por 240 millones de años, mencionó Ricardo Luna García, secretario de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial.
Los ríos, pantanos, esteros y manglares del país son el hogar de tres de las veintitrés especies de cocodrilo que existen en el planeta: Cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii), Cocodrilo de río (Crocodylus acutus) y el Caimán (Caiman crocodilus).
En la costa michoacana se distribuye de manera natural una sola especie de cocodrilo, el cocodrilo de río (Crocodylus acutus), el cual está sujeto a protección especial por la NOM-059-SEMARNAT-2010, dijo el titular de la Semaccdet.
Las poblaciones más importantes se encuentran en la Zona de Protección Ambiental Laguna Costera El Caimán, en el municipio de Lázaro Cárdenas y en la Reserva Patrimonial Lagunas Costeras y Serranías Aledañas de la Costa Norte, en los municipios de Aquila y Coahuayana, comentó Ricardo Luna García.
Como sucede con todos los organismos vivos, estos reptiles tienen un papel ecológico muy importante para los ecosistemas donde viven. Son importantes por ser depredadores tope en los ecosistemas donde habitan. Así que tienen funciones ecológicas importantes y también representan recursos económicos relevantes en diversas comunidades.
Los factores de riesgo de estos reptiles están dados en forma directa por una eventual captura y explotación. Se sabe de la existencia de captura clandestina y comercio ilegal de pieles. La destrucción y fragmentación del hábitat por actividades humanas y la creciente contaminación.
