Filosofía del Pueblo: El voto de la mujer
Lo que se debe resaltar el día de hoy, es que se reconozca que tanto hombres como mujeres tienen la misma capacidad para gobernar, no se diga en los demás ámbitos
Morelia, Michoacán, 07 de julio de 2022.- El 3 de julio de 1955 fue la primera vez que se le daba la oportunidad a las mujeres para ejercer el voto a nivel federal en México, logro conquistado por la intensa lucha que llevaron a cabo décadas antes.
Sería la administración del presidente Adolfo Ruiz Cortines la que lo ejecutaría, aunque ya en los años 40 podían votar a nivel municipal y aún con tal derecho sólo hasta 1979 Colima registra una primera gobernadora.
Esto sería el detonante para que cada vez más y más mujeres pudieran tener presencia en la vida política del país ya que la desigualdad las había dejado rezagadas para hacer ciertas tareas que en aquellos tiempos la sociedad así lo mandaba, dejar atrás eso fue un avance necesario para suprimir lo que algunos llaman patriarcado.
Pero todavía más atrás hay una lucha en los años veinte donde existieron algunas mujeres que ocuparon un cargo de elección popular, fue el Yucatán en el año de 1923, entre ellas estaba Elvia Carrillo Puerto, hermana del muy querido y recordado gobernador de aquel estado del sur.
Esa administración yucateca trabajó a favor de la igualdad, cosa que era impensable en aquellas fechas pues casi todos los cargos los ocupaban los generales del Ejército.
Elvia Carrillo Puerto también fue activista en favor del género femenino, incluso propuso que las amas de casa gozaran de los mismos derechos que los varones, pero lo más descabellado para esa sociedad era escuchar el derecho a ejercer su sexualidad de manera libre; al igual que contar con un programa de control de natalidad; una más sería que todas pudieran acceder a la educación.
Su lucha la llevó a ser expulsada de su estado natal a la muerte de su hermano a manos de los hacendados de aquellos lugares y quedando anulado el logro del sufragio femenino. Con ayuda de Plutarco Elías Calles pudo llegar a la ciudad de México para seguir su lucha, la cual fue hecha realidad en 1955.
Mucho antes, en Nueva Zelanda, territorio que pertenecía a Rusia de los zares aún, se registra el primer voto de una mujer esto en el año de 1907; la revolución Rusa también trajo consigo lo que se le conoció como la emancipación de la mujer, dónde también debería ser acreedora de un salario y libertad de trabajo.
Todo lo anterior solo fue un antecedente, pues al igual que pasó en Yucatán en algunos lugares nuevamente fueron desapareciendo esos avances, pero ya no pudo parar tal movimiento pues hasta el día de hoy se sigue vigente el que haya presencia femenina en todos los ámbitos de la sociedad, tal vez no en todo el mundo pero si en la cultura occidental y en América.
Regresando a nuestros tiempos y en México, los cargos de elección popular han crecido para ellas, llegando incluso a ser mayoría en algunos congresos estatales, ahora hay más gobernadoras y en las cámaras federales también es muy pareja la cosa.
Esto también ha desatado una serie de injurias, algunos sostienen que solo las han puesto ahí de manera estratégica por los mismos hombres del partido al que pertenecen, pues también es cierto, algunas de ellas no se les conoce una verdadera carrera política (aquí se incluyen todos los colores partidistas) existen esposas, hermanas, hijas y familiares de políticos ocupando escaños en el servicio público, me imagino que por eso el atrevimiento a tal afirmación.
Lo que se debe resaltar el día de hoy, es que se reconozca que tanto hombres como mujeres tienen la misma capacidad para gobernar, no se diga en los demás ámbitos, el respeto y la tolerancia deben imperar, ahora se debe avanzar para que todos tengamos oportunidad de todo, que la igualdad sea también en un salario justo, educación de calidad, vida digna, pero sobre todo no dejar de luchar y exigir nuestros derechos humanos.
